El 4 de junio de 1954, la Dirección de Comercio de la propiedad Industrial y Comercial del Ministerio de Fomento de la entonces llamada República de Venezuela, concedió al ingeniero Luis Caballero Mejías la patente 5176, titulada: «Harina de Masa de Maíz» o «Masa de Maíz Deshidratada», a partir de los experimentos que había realizado para industrializar la producción de la masa de maíz. Hasta entonces, esta masa era producida mediante el machacado de granos de maíz en un «pilón», una especie de mortero y mazo, ambos de gran tamaño y hechos de madera y su posterior molido. A este proceso, se le llama pilado.
Al concedérsele la patente, Caballero Mejías registró la empresa La Arepera Compañía Anónima, a través de la cual sería realizada la fabricación y comercialización del nuevo producto. Sin embargo, el invento no logró comercializarse debido a factores políticos y económicos, además de un problema de salud que aquejaba a Caballero Mejías.
Posteriormente, Caballero Mejías pidió a su esposa Patria Pereira Álvarez que buscara al empresario venezolano Lorenzo Mendoza Fleury, propietario junto a su familia de las empresas Cervecería Polar y Remavenca, empresa refinadora de maíz, para que le vendiera la patente por la suma de 275.000 Bolívares de la época. Luis Caballero Mejías falleció el 12 de octubre de 1959.
Luego de adquirir la patente, en 1960, la Junta Directiva de las empresas que ahora conforman el conglomerado Empresas Polar aprobó la ampliación de la planta de Remavenca, ubicada en la población de Turmero, estado Aragua para instalar las maquinarias necesarias para la fabricación de harina de maíz precocida. Algo más de un año tardó Remavenca para perfeccionar el procedimiento ideado por Luis Caballero Mejías, hasta conseguir el producto final. Es así que el 10 de diciembre de 1960 fue presentada al mercado venezolano la Harina P.A.N. cuyo primer empaque con una figura femenina inspirada en la cantante portuguesa Carmen Miranda, creó el diseñador búlgaro Marko Markoff tal como éste afirmó al periodista Gil Molina en su entrevista para el libro "Identidad Venezuela en 1000 Rostros". La sigla de la marca comercial se refería inicialmente a Productos Alimenticios Nacionales, como fue nombrada la empresa de Mendoza Fleury con la que comenzó a incursionar en el negocio de la alimentación. El producto, gracias a una adecuada promoción, se hizo popular hasta tal punto que cuando la patente dejó de ser exclusiva de Productos Alimenticios Nacionales y otras empresas fabricaron harina de maíz precocida, popularmente el producto fue conocido simplemente como «Harina P.A.N.» debido al fenómeno de marca vulgarizada.
Años después, con el surgimiento de Empresas Polar, sus voceros afirmaron que el desarrollo del producto había sido idea del Maestro Cervecero checoslovaco Carlos Roubicek, uno de los primeros empleados de la Cervecería Polar y de Juan Lorenzo Mendoza Quintero, hijo de Lorenzo Mendoza Fleury, aprovechando las instalaciones de la refinadora Remavenca y de las hojuelas de maíz que en dicha planta se fabricaban para mejorar el sabor de la cerveza producida por el grupo empresarial. De hecho, Empresas Polar no acredita a Luis Caballero Mejías, por el desarrollo del proceso que sirvió para la producción de harina de maíz.
En su día de lanzamiento fueron vendidos 5.280 kilos del producto. En su primera campaña publicitaria, la empresa utilizó el lema: «Se acabó la piladera», debido a la dificultad que presentaba hacer arepas del modo convencional que implicaba la limpieza, pilado, cocción, molienda y amasado del maíz. La protagonista de la primera campaña realizada para televisión del nuevo producto, fue la actriz de origen yugoslavo, residenciada en Venezuela, América Alonso, sin embargo la primera persona que hizo publicidad en vivo en televisión, fue la hoy fallecida presentadora venezolana Cecilia Martínez.
Mientras estuviese vigente la patente concedida a Luis Caballero Mejías, ninguna otra empresa podía elaborar harina de maíz precocida a menos que Empresas Polar le otorgara el permiso correspondiente. La patente venció en 1974 y por tanto, ya no puede ser vendida. Sin embargo, otras empresas también pudieron implementar el proceso industrial, por lo que surgieron otras marcas como "Harina Juana" (Molinos Nacionales, C.A. MONACA ), "Demasa" (DEMASECA), "Lucharepa" (Alimentos La Lucha) y "Doña Emilia" (Asociación de Productores Rurales del Estado Portuguesa), entre otras.
En 1983 los resultados de la investigación del IVIC sobre las anemias nutricionales, la deficiencia de hierro y cómo la combinación de ciertas vitaminas ayudan a la mejor absorción de hierro condujeron a fortalecer las harinas precocidas en estos nutrientes para asegurar y palear las deficiencias de hierro en la población venezolana. Esos resultados fueron aplicados con gran éxito por Empresas Polar en la Harina PAN lo cual fue replicado por varias de las productoras de ese tipo de harina de maíz en el país. El trabajo liderado por Miguel Layrise es una de las publicaciones del IVIC más citadas internacionalmente.
El 4 de noviembre de 1996, Empresas Polar formalizó en Colombia una alianza estratégica con la empresa Productos del Maíz (Promasa), adquiriendo un paquete de acciones y aumentando el capital de la firma local, manteniéndose la comercialización de las marcas Promasa y Harina P.A.N. en el territorio colombiano.
En el 2002, cambia el empaque de papel a Polipropileno Biorientado. A partir del año siguiente, Empresas Polar lanza bajo su marca registrada una línea de mezclas de harina de maíz integrada por la «Mezcla Extrasuave Blanca», a base de harinas de maíz y arroz y la «Mezcla Integral» con harinas de maíz y avena junto con afrecho de maíz.
A esta línea es añadida en el año 2009, la «Mezcla para freír», consistente en una mezcla de harinas de trigo y de maíz amarillo y blanco.
En noviembre de 2014, se comenzó la producción de la harina en Greenville, Texas, mediante la empresa International Grains & Cereal, LLC bajo licencia de Alimentos Polar International. Inc. filial de Empresas Polar, para surtir a la comunidad hispana de Estados Unidos y también para exportar el producto a diversos mercados.
El 6 de febrero de 2015, el gobierno venezolano emitió la Resolución N° 003-15 dentro del número extraordinario 6170 de la Gaceta Oficial que prohibió la fabricación y comercialización de harinas mejoradas o mezcladas, ante la evidencia de que estas harinas especiales eran producidas en mayor cantidad que la harina básica de maíz rubro sometido a regulación de precios desde hace varios años por formar parte de la canasta básica de alimentos en Venezuela. Sin embargo, la SUNDDE, ente regulador de precios de productos y servicios de Venezuela, autorizó nuevamente la producción y venta a precio no regulado, de las harinas mejoradas o mezcladas de maíz mediante la Providencia Administrativa 079/2015 del 6 de noviembre de 2015, medida que continúa vigente.
En la actualidad, el producto es comercializado en diversos puntos del planeta, principalmente en países donde hay grandes comunidades de venezolanos y colombianos, tales como Ecuador, Perú, Argentina, Chile, Panamá, Costa Rica México, Estados Unidos, Canadá, Portugal, España, Francia e Italia, e igualmente también es distribuido en otras naciones donde la harina de maíz precocida es un alimento consumido generalmente como en Guatemala, Kenia y Emiratos Árabes Unidos.
Durante el gobierno de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, la Harina P.A.N. es uno de los alimentos que más ha faltado en los supermercados de Venezuela. Según el BCV, la escasez de este producto en 2014 llegó al 25%. Desde el 23 de mayo de 2016, este producto tiene un precio regulado por el gobierno venezolano respectivamente, maíz blanco en 190 y maíz amarillo en 177, ambos, expresados en bolívares fuertes.
El 14 de septiembre de 2011, el director por entonces del Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual de la República Bolivariana de Venezuela, José Villalba, informó que la marca "Harina P.A.N." fue vendida por Empresas Polar a la corporación canadiense Deutsche Transnational Trustee Corporation Inc. domiciliada en la ciudad de Charlottetown, Isla del Príncipe Eduardo en Canadá. Esta información, según se reseñó en el extranjero, provocó debates en la sociedad venezolana, que llegaron al terreno político.1920 Sin embargo, este cambio ya se había producido en el año 2005.
Aún a finales de la década de los cincuenta, vivir cerca de un molino era todo un privilegio a la hora de preparar unas ricas arepas. El conocido pan venezolano requería de una preelaboración muy primitiva antes de llegar a las mesas y estómagos de los consumidores.
Los granos de maíz se cocían en las casas y una vez que presentaban un aspecto blanco y humeantes, el insigne interesado debía trasladarse al centro de molienda más cercano, hacer una resignada cola y esperar que se moliera el cereal, el cual era luego recibido en forma de una blanca bola de masa, desde luego colocada en el mismo recipiente en que había sido entregado a los encargados del lugar.
Otro sistema, tan agotador como el anterior, era el de los molinos caseros o manuales, lo que implicaba una dura y adicional faena para las amas de casas.
Ahora los granos de maíz están listos para el proceso de descabezado y molienda |
La opción de pilar y moler en la casa también fue una costumbre de algunas familias, tradición que aún se mantiene en algunas regiones del país. |
El pilón, que es un tronco de árbol ahuecado |
Pilando maíz |
En los registros del Ministerio de Fomento de 1954 se documentó la primera patente del producto “La Arepera”, harina precocida, realizada por el ingeniero venezolano Luis Caballero Mejías:
“PATENTE N° 5.176 del año 1954 Luis Caballero Mejías, ingeniero mecánico de profesión, inventa la harina precocida, denominada Harina de Masa de Maíz o Masa de Maíz deshidratada, patentada en Venezuela bajo la Ley de Propiedad Industrial y Comercial, ante el Ministerio de Fomento N° 271, mes 7, Registro General 5.176, de fecha 04-06-1954.
Los familiares de Caballero Mejías, guardaron este modelo del primer empaque bajo resguardo, inclusive con la harina precocida de aquella época en buen estado. |
A finales de los años 50 factores políticos, económicos y la delicada salud que aquejaba al ingeniero Caballero Mejías, impidieron el desarrollo de la empresa que tanto deseaba formar este ingeniero venezolano, prestado a la educación. Esto se puede inferir de su comunicación dirigida a la Asamblea General de Accionista, cuando inicia su carta con esta reflexión:
“Cuando traté de fundar una Compañía para explotar la patente de mi propiedad “Masa de maíz deshidratada” los invité a participar en ella de buena fe. Sabía que el negocio era bueno, que la harina era buena y por lo tanto el resultado no podía ser malo”.
Otra de la propuesta gráfica que utilizaron los diseñadores que tuvieron a su cargo promocionar la nueva harina para arepas |
La historia de Harina PAN según el sitio oficial
En 1941, Lorenzo Alejandro Mendoza Fleury emprende un negocio dedicado a la producción y comercialización de cerveza en Venezuela. Así nace Cervecería Polar.
La cerveza Polar cambiaría poco después su fórmula, gracias a la inventiva del maestro cervecero Carlos Roubicek. Para adaptar el producto al paladar venezolano, Roubicek la hizo más ligera y refrescante que las cervezas europeas, sustituyendo parte de la cebada malteada por hojuelas de maíz, insumo que en los inicios tenía que ser importado.
Años más tarde, Juan Lorenzo Mendoza Quintero, hijo de Mendoza Fleury, propone instalar una planta procesadora de maíz para sustituir las importaciones. En 1954 se inauguró en Turmero la primera planta de lo que posteriormente se convertiría en Alimentos Polar. Su misión era producir este adjunto para la elaboración de la popular cerveza Polar.
A finales de los cincuenta, el propio Juan Lorenzo Mendoza Quintero y Carlos Roubicek, junto a algunos de sus colaboradores, comprendieron que los venezolanos necesitaban una alternativa que les permitiera elaborar, de modo sencillo y práctico, la masa de maíz necesaria para preparar arepas cotidianamente.
Al aprovechar las instalaciones dedicadas al procesamiento del maíz, idearon un producto que le simplificaría al ama de casa los procesos manuales (limpieza, pilado, cocción y molienda del maíz) y disminuiría los tiempos de preparación de la masa, para así asegurar que las arepas y otras recetas de base de maíz, tuviesen las mismas características de siempre.
El producto también debía llevar un nombre que representara todo lo que significaba la arepa, considerada “el pan del venezolano”. Fue así como se denominó P.A.N., siglas de Productos Alimenticios Nacionales, tal como fue presentada la marca para su registro.
El 10 de diciembre de 1960 fue el lanzamiento de Harina P.A.N. y logró un gran éxito y la plena aceptación por parte del consumidor venezolano.
Hoy en día, Harina P.A.N. se encuentra en más de 25 países, llevando el sabor del maíz a los consumidores de forma fácil y práctica, para la preparación de sus platos favoritos a base de maíz.