- harina semi integral fina - 200 g
- agua - 130 g
- sal - 1/4 cdta.
- mantequilla clarificada o ghee
- En un recipiente tamiza la harina.
- Añade la sal.
- Añade el agua y amasa la masa unos 3 minutos.
Según las creencias de los habitantes de India hay que trabajar con la mano derecha y remover en el sentido de las agujas del reloj.
Tambien, durante la elaboración de chapati aconsejan tener los pensamientos limpios. - La masa ha de quedar firme pero a la vez blandita y fácil de manejar.
- Tapa la masa y déjala en reposo unos 30 minutos.
- Divide la masa en porciones del tamaño de una nuez y redondéalas. Te saldrán de 10 a 12 bolitas.
- Tápalas y déjalas en reposo unos 10 minutos.
- Con ayuda de un rodillo estira las bolitas en círculos de 1 - 2 milímetros de grosor.
Ten cuidado que la masa no se rompa ni que se formen las dobleces porque en este caso los chapati no se hincharán. - Cuando hayas hecho la mitad pon la sartén a calentarse a fuego medio, enciende el fuego de al lado al máximo y pon encima rejilla del horno. Pon cerca una olla donde vas a guardar los chapati.
- Derrite ghee o la mantequilla clarificada. Si quieres puedes usar el aceite aunque con aceite los chapati no quedarán igual de ricos.
- Termina de estirar los chapati restantes.
- Coge un chapati y ponlo en la sartén.
- Tuéstalo hasta que se cubra por los dos lados de burbujas blancas y amarillas. Es importante que las burbujas no se quemen porque luego el chapati no se hinchará. 50 segundos tardó en tostarse el mío.
- Ponlo sobre la rejilla con el fuego encendido al máximo hasta que se hinche. Si tu cocina es de gas, aún mejor, también hay que encender el fuego al máximo.
- Pon chapati en la olla y úntalo con ghee o la mantequilla clarificada. Así, untados, se digieren mejor.
- De la misma forma cocina los chapati restantes.
- Sírvelos enseguida.