Los bizcochos de soletilla se elaboran con una masa de bizcocho muy ligera sin levadura, en la que se han montado las claras a punto de nieve para incorporar la mayor cantidad de aire posible. Esta masa se conoce como genovesa. La receta tradicional lleva como ingredientes principales huevo (alrededor del 30% de la masa), harina de trigo y azúcar; y en ocasiones se perfuma con vainilla, ralladura de limón o miel. Es habitual también cubrir la cara superior con una fina capa de azúcar glas. La mezcla de ingredientes se trabaja buscando una emulsión, dándole forma con ayuda de una manga pastelera. Los bizcochos obtenidos después del horneado tienen una forma ancha y aplanada, frescos y esponjosos por dentro y ligeramente tostados por fuera. Suele medir unos 10 centímetros de largo por 4 o 5 de ancho, así como un grosor de un centímetro aproximadamente.
De origen francés, los bizcochos de soletilla se llamaban originariamente biscuit à la cuillère debido a que se colocaba la masa con una cuchara antes de ser horneada, y se considera que fueron inventados a finales del siglo xv en la corte del Duque de Saboya, y fueron creados para la ocasión de la visita del rey de Francia. Posteriormente Charles Maurice de Talleyrand, el ministro de asuntos exteriores de Napoleón, pidió al pastelero Antonin Careme que alargara los bizcochos para poderlos mojar en su vaso de madera, dando lugar a la forma alargada actual.
Ingredientes
- Huevos: 2 (separar las yemas de las claras)
- Sal: una pizca
- Azúcar: 60 g (dividido, 30 g para las yemas y 30 g para las claras)
- Azúcar avainillado: 10 g
- Harina: 70 g (Tipo de harina: "00")
- Azúcar glasé: para espolvorear
Preparación
- Preparación de las claras: En un tazón, batir las claras de 2 huevos con una pizca de sal.
- Agregar gradualmente 30 g de azúcar, continuando a batir hasta obtener un compuesto espumoso y firme.
- Incorporar delicadamente 10 g de azúcar avainillado.
- Preparación de las yemas: En otro tazón, batir las yemas de 2 huevos con los restantes 30 g de azúcar durante 2-3 minutos, hasta que el compuesto se vuelva claro y espumoso.
- Unión de las mezclas: Unir suavemente el compuesto de yemas al de claras, cuidando de no desmontar el compuesto.
- Agregar la harina en dos partes, mezclando con movimientos delicados de arriba hacia abajo para mantener el aire en la masa.
- Cocción: Preparar una bandeja forrada con papel de hornear.
- Con una manga pastelera, dar forma a las galletas.
- Espolvorear las galletas con azúcar glasé antes de hornearlas.
- Hornear en horno precalentado a 180°C durante 8-12 minutos, hasta que las galletas estén doradas y suaves al tacto.
- Servir: Dejar enfriar las galletas en una rejilla antes de servirlas. Se pueden almacenar en un recipiente hermético para mantener su frescura.