- 350 gr de harina de todo uso
- 8 gr de levadura química
- 1 huevo mediano
- 50 gr de mantequilla fundida
- 90 gr de zumo de naranja
- la ralladura de una naranja
- la ralladura de un limón
- 50 gr de licor de cointreau u otro licor de naranja (Opcional)
- 100 gr de azúcar
- pizca de sal
- aceite de oliva virgen extra para freír las rosquillas
- azúcar para rebozar las rosquilas
Preparación
- Batimos el huevo poniéndolo en un cuenco grande.
- Agregamos el zumo de naranja, el licor si lo añadimos y la mantequilla fundida. Mezclamos el conjunto bien hasta que esté integrado.
- Agregamos la ralladura del limón y de la naranja, mezclamos.
- Añadimos el azúcar y la sal.
- Tamizamos la harina con la levadura y mezclamos bien primero con una cuchara y luego con la manos hasta que tengamos una masa homogénea y elástica.
- Dejamos reposar tapada con un papel film en el frigorífico durante una hora. Tomará más el sabor de la naranja y luego nos será más fácil hacer las rosquillas.
- Sacamos la masa del frigorífico. Nos echamos aceite en las manos para que la masa no se nos pegue, lo haremos cada vez que lo necesitemos.
- Tomamos un trocito de masa, del tamaño de una nuez. Le damos forma de bolita y con el dedo le hacemos un hueco en el centro. Estiramos la masa para que el agujero quede grande ya que al freír, las rosquillas crecerán y se cierran.
- Cuando hagamos las rosquillas con las manos, quedarán formas irregulares que, al freír quedarán redondas y perfectas.
- Calentamos el aceite en una sartén profunda o si queréis, en un cazo y vamos friendo nuestras rosquillas. Dorando por ambas caras.
- Cuando estén listas las dejamos sobre papel absorbente y antes de que se enfríen por completo, las pasamos por el azúcar