Mezclamos en un bol grande la mantequilla a temperatura ambiente (bien blanda), el azúcar, la vainilla, el ron y las yemas de los huevos, y batimos con la batidora de varillas unos 3-4 minutos, hasta que la mezcla esté blanquecina.
Incorporamos la harina tamizada junto a la levadura, y batimos lo justo para que se integre.
En un bol aparte montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal, hasta que estén muy firmes. Las incorporamos a la mezcla y removemos con cuidado con una cuchara hasta que se mezcle bien, pero de forma que se baje lo menos posible; siempre con movimientos suaves y envolventes.
Extendemos la mezcla para el bizcocho sobre el molde, intentando que nos quede lo más plano posible.
Lavamos los albaricoques, los abrimos por la mitad y quitamos el hueso. Los colocamos sobre el pastel con el hueco hacia arriba. Apretamos lo justo para que no se muevan, no es necesario hundirlos en la masa.
Horneamos a 200º unos 35 minutos, hasta que veamos que todo empieza a dorarse por igual.
Sacamos del horno, dejamos templar y espolvoreamos con azúcar glass por encima.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario