El prianik sólo pasó a considerarse como un acompañamiento ideal del té en el siglo pasado. Antiguamente, eran una parte indispensable de cualquier festividad, se horneaban para cumpleaños, en vacaciones y bodas.
Tradicionalmente, una pareja de recién casados llevaba un prianik a los padres de la novia unos días después de la boda. Había tanta demanda de prianiki que llegó a convertirse en una profesión; los prianishniki eran artesanos respetados que pasaban las recetas secretas de la familia de generación en generación.
Por motivos que se desconocen Tula, que se encuentra a media hora en coche de Moscú, se convirtió en la capital rusa de la elaboración de prianiki. Allí fue donde, en los siglos XVII y XVIII, el mejor prianshiki llevó este arte a su punto más álgido, creando prianiki de todas las formas posibles.
El famoso museo Tulsky Pryanik aún sigue en pie en Tula hoy en día, donde queda demostrado que además de la fabricación de armas y los samovares en Tula, también es famosa por su pan de jengibre (en ruso “Prianik”) donde se encuentra una de las más antiguas empresas de confitería rusa, fundado en los años 70 a finales del siglo XIX por el comerciante ruso Vasil Evlampievich Serikov.
La gama tradicional de productos se mantiene desde los tiempos y es el orgullo principal de la fábrica del pan de jengibre entre otras ciudades, conocida desde 1685.
Y es que el pan de jengibre es una delicia rusa maravillosa, y algunos de ellos representan la verdadera obra de arte decoradas con las mejores tradiciones nacionales.
La fábrica sigue utilizando las viejas tradiciones en su proceso de producción basado en formas de madera.
La fábrica cuenta con un pequeño museo fundado en 1996 que presenta la historia del pan de jengibre y se le mostrará un breve video sobre el proceso de producción utilizando las viejas tradiciones.
Hay varias impresiones en Tula de pan de jengibre, exposiciones históricas (la batalla de Kulikov, la guerra patriótica de 1812, dedicado a los héroes de la guerra ruso-turca de 1877-1878 y muchos más), y diferentes patrones artísticos.
Ingredientes
- 1/2 kilo de azúcar
- 1/2 taza de agua
- 1 Taza y media de miel
- 1/2 kilo de almendras
- 500gr de harina
- 12 g de levadura
- Cardamomo
- Clavos aromáticos
- Capa de dulce confitado
- 700gr de azúcar
- 1/2 kilo de polvo de chocolate
- Disolver el azúcar en el agua, mezclar con la miel y hervir este jarabe en una cazuela grande.
- Añadir la potasa, el cardamomo, los clavos al gusto y las almendras picadas.
- Sacar del fuego y añadir la harina, agitar completamente y hacer la masa en la mesa, cortar en diferentes figuras y ponerlas en una bandeja y hornear hasta que estén preparadas.
- Capa de dulce confitado: Hervir el azúcar dos veces hasta que el jarabe este denso, añadir el polvo de chocolate, agitar muy bien y cubrir ambos lados con el confitado, secar un poco al horno.
- Servir con te o café.
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